La luna y la rosa
En el silencio
estrellado
la Luna daba a la
rosa
y el aroma de la
noche
le henchía ?sedienta
boca?
el paladar del
espíritu,
que adurmiendo su
congoja
se abría al cielo
nocturno
de Dios y su Madre
toda...
Toda cabellos
tranquilos,
la Luna, tranquila y
sola,
acariciaba a la
Tierra
con sus cabellos de
rosa
silvestre, blanca,
escondida...
La Tierra, desde sus
rocas,
exhalaba sus
entrañas
fundidas de amor, su
aroma...
Entre las zarzas, su
nido,
era otra luna la
rosa,
toda cabellos
cuajados
en la cuna, su
corola;
las cabelleras
mejidas
de la Luna y de la
rosa
y en el crisol de la
noche
fundidas en una
sola...
En el silencio
estrellado
la Luna daba a la
rosa
mientras la rosa se
daba
a la Luna, quieta y
sola.
Miguel de Unamuno
Entre
los más destacados
escritores de la Generación del 98
se encuentra el brillante Miguel de Unamuno;
nació
en Bilbao el 29 de septiembre de 1864 y falleció
en Salamanca el 31 de
diciembre de 1936.
Su versatilidad como artista es admirable: exploró tanto la
novela,
como el ensayo, el teatro y la poesía.
En su adolescencia,presenció la
toma de su ciudad durante
la Tercera Guerra Carlista; esta experiencia, tan difícil de sobrellevar,
se ve
reflejada en su primera novela, titulada "Paz en la guerra".
No hay comentarios:
Publicar un comentario